Después de haber estado lloviendo toda la semana ese mismo sábado vimos que el tiempo iba a dar una tregua al día siguiente así que nos apuntamos.
Después de recoger los dorsales y prepararnos nos acercamos hasta la salida donde tras dos cohetes al más puro estilo San Ferminero dio comienzo la prueba.
Recorrimos un tramo de carretera escoltados tras un coche que al llegar a la primera pista se apartó y ahí se empezaron a desatar las hostilidades.
Ya en los primeros kilómetros el ritmo se puso casi insostenible y se sucedían los ataques que rápidamente eran neutralizados por el grupo de cabeza. Todos excepto el de un corredor que con una facilidad increible se fue solo y nadie fue capaz de alcanzarle.
Poco a poco los corredores se fueron descolgando hasta que solo quedamos un grupo de cuatro que aguantaríamos juntos hasta el final de carrera.
Los kms fueron pasando rápidamente por el ritmo impuesto principalmente por los dos chavales del Rodamontes BTT que volaban por las pistas embarradas.
Conforme nos acercábamos al final de la prueba el ritmo aumentó hasta que desembocó en un sprint en el que me ví superado por dos de los tres "compañeros" de carrera, finalizando en 4ª posición.
Un rato después llegaba Jorge que hizo gran parte del recorrido en solitario en la que fue su primera participación en una prueba de BTT y seguro que no la última.
Sin duda pasamos una gran mañana en familia y aunque el recorrido era mejorable ya que transcurrió íntegramente por pistas esperamos que sea una prueba que se repita muchos años más por las ganas e ilusión que pone la gente del pueblo para que pueda salir adelante.
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