Finalmente fueron algo más de 12 horas y 185 km. con 5.500 mts de
desnivel positivo, algunos participantes nos comentaban al acabar que incluso
es más duro que la Pedales
de Fuego.
Al llegar a Castellón el viernes las previsiones
meteorológicas no eran nada halagüeñas, lo confirmaban los nubarrones negros
que no dejaron asomar el sol en todo el día. La previsión para el sábado era de
posibles tormentas en varios tramos del largo recorrido, por suerte las
previsiones fallaron y pudimos disfrutar de un día perfecto.
De la carrera solo podemos decir que nos pareció una
maravilla, tanto por recorrido, paisajes, tipo de terreno…En el briefing previo
nos dijeron que era todo ciclable y no habia ningún tramo técnico. Realmente
hubo varios pasos puntuales bastante técnicos y con pistas rotas y pedregosas
pero que englobado en un recorrido tan largo es algo insignificante, en resumen
se podría decir que es una carrera pistera.
La táctica a seguir en la primera mitad era hacer las
subidas siempre un punto por debajo, si queríamos correr tendríamos tiempo de
sobra. La salida a las 6 de la mañana con frontales y chalecos fue una gozada,
ni enganchones, ni caídas, ni montoneras, con 170 participantes los primeros
kilómetros fueron muy tranquilos. En el primer avituallamiento nos dicen que
somos la cuarta pareja y en los siguientes kms damos caza a dos parejas más,
algo que nos hace cambiar la mentalidad de aquí en adelante. El objetivo era
claro: intentar subir al podio, nuestro ritmo constante y sin ninguna parada
que no fuese para comer-beber-mear (intentando que fuera todo en una) iba dando
sus frutos, antes de llegar al ecuador ya éramos primeros por parejas y top 10
en la general.
Pero esto no era largo, era muuuuy largo. Cuando el crono
marcaba sobre las 8 horas de carrera y parecía que entrábamos en el tramo final
de la prueba una caída de Pablo al entrar los dos pasados en una curva a punto
estuvo de echar por la borda el esfuerzo realizado. Por suerte y aunque sufrió
un fuerte golpe en la rodilla pudimos continuar una vez que le quité la bici de
encima y consiguió escalar el cortado por el que casi se despeña.
De aquí al final nos limitamos a descontar kilómetros e
intentar mantener la ventaja ya que no teníamos ninguna referencia sobre la
segunda pareja.
Últimos tramos de pateo con más de 160 kms en las piernas
(ya os podéis imaginar mis juramentos) y por fin cuando parecía que esto no tenía
fin entramos en meta con la satisfacción de haber completado la que
posiblemente sea la prueba más dura de España.
Prometo que el premio no se podía elegir, una caja de
cervezas artesanas de Alcora…creo que esta vez nos las hemos ganado!!
Cruzadosssss Powerrrrr !!!
ResponderEliminarEl de Calcena que flaco que esta Re-Dios
El de Calcena me pone palote
ResponderEliminarParada
Parada al de Calcena no le mola tu rollo.
ResponderEliminarFdo. El novio del de Calcena.