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CRONICA DE CRUZADOS EN LA LARRA-LARRAU 2011

El pasado día 3 de septiembre de 2011, tuvo lugar en el Valle del Roncal una de las pruebas mas duras del calendario cicloturista español, la temida LARRA-LARRAU. El viernes por la tarde, Angel Muñoz (El Normando), José Antonio, Pablo Acebal y quien escribe la crónica (Angel Bonet), nos dirigimos a tierras navarras para participar en la Larra-Larrau, una prueba con 143 kms y 3.600 metros de desnivel, de esfuerzo, sufrimiento y satisfacción.


El viernes por la tarde estos cuatro intrépidos, nos pusimos en viaje hacia tierras forales, a una preciosa localidad situada en el verde valle del Roncal. Tras recoger los dorsales y analizar los perfiles de los puertos a los que nos íbamos a enfrentar al día siguiente, nos pusimos rumbo a la localidad de Fago, donde estuvimos alojados la noche del viernes en una bucólica casa rural llamada Casa Alejos, donde su propietaria, Casilda, nos agasajo con un menú compuesto de Ensalada variada, tortilla de patata (espectacular), canelones caseros, lasagña de carne y magnifico postre que nos dio la suficiente energía para superar los puertos que nos esperaban al día siguiente. Tras dicha cena y dar un paseo nocturno por el pueblo, sin encontrarnos a ningún personaje armado, nos marchamos a dormir.

El sábado, tras una gran noche y bien descansados, nos vestimos con nuestras correspondientes equipaciones y tras un gran desayuno al alba, nos pusimos en ruta hacia la localidad de Isaba. Tras aparcar los coches en un campo cercano al pueblo, del cual dudábamos que pudiéramos sacarlos tras terminar la prueba con el agua que amenazaba caer, nos subimos sobre nuestras correspondientes bicicletas y nos dirigimos a la línea de salida. Tras el pistoletazo de salida, iniciamos una jornada que solo puede tener un calificativo, “EPICA”, por que a la dureza de su recorrido tuvimos que sumar adversidades como el calor, la humedad, el frío, la lluvia, la niebla, el asfalto mojado e incluso rotura de una de nuestras bicicletas.

A las 9 en punto iniciamos desde Isaba el recorrido circular compuesto por cuatro puertarracos:

Piedra de San Martín (1760 metros), Issarbe (1450 metros), Larrau (1585 metros), Alto de Leza (931 metros), a cada cual mas espectacular, por la frondosidad de sus bosques o por lo verde de sus praderas. Pronto se hicieron dos alianzas, que mas tarde se combinarían al llegar a meta, por un lado Pablo A y Angel B, y por otro Angel M y José Antonio. El primero de los puertos, nos hizo ver que gozábamos de muy buenas sensaciones para afrontar el resto de la jornada, buenas sensaciones que se enfriaron con la tensa bajada que tuvimos que afrontar, en la que casi me voy al suelo en dos ocasiones, eso hizo que me relajara bajando. Tras un largo sube y baja de 20 kilómetros, afrontamos la primera de las rampas del Issarbe, un muro del 16 % de asfalto roto y lleno de mierda de vaca, que hacia patinar las ruedas motrices, si bien se subió sin muchos mas problemas, desde ahí, comenzaba la ascensión del puerto con desniveles entre el 9 y el 13 %, en la que el agua fue la gran protagonista. Tras coronar el puerto del Issarbe, sufrí la rotura de uno de los radios de mi bicicleta, provocando seguidamente el enganche del cambio y la rotura de éste. Sin perder la calma, me baje de mi bicicleta, observe y analice los daños y me di cuenta que las opciones de terminar la carrera se habían terminado, ya que el cambio y la rueda se encontraban totalmente rotos. Tras mas de media hora de espera en mitad de la carretera y gracias a que Angel M. y José Antonio avisaron a la asistencia de Orbea (Pablo iba por delante algo preocupado al ver que no aparecía), fuí recogido por Alex (mecánico de Orbea y Angel de la Guarda) el cual, en apenas 35 minutos más, arreglo la Pinarello sin ningún coste para mi, cosa que es de agradecer, para que pudiera terminar la prueba y así lo hice. En dicho momento se abría la posibilidad de terminar la prueba, había perdido una hora y algo, pero el frío que tenía dentro del cuerpo y las buenas sensaciones de las piernas, sacaron al mejor Angel, con mucha fuerza me subí de nuevo en la bicicleta y a buen ritmo y sin pensar en la fatiga que llevaba logre coronar el Larrau, un puerto especialmente duro, con rampas de hasta el 18 % y el Alto de Leza, una tachuelilla en el recorrido, tras alcanzar en la subida a Leza a José Antonio, conseguimos la meta, terminar a pesar de las adversidades, la Larra-Larrau. A nuestra llegada, nos estaban esperando Angel M. y Pablo A. y tras una buenísima ducha en el pabellón deportivo del pueblo pudimos disfrutar de una gran comida y un regreso a Zaragoza, con la sensación del deber cumplido.














4 comentarios:

  1. Ostras Angel que fuerte estas !! Destrozaste la cadena y el cambio no ?? Que tremendo Cancellara se ha perdido el peloton profesional !!

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  2. Estas Chinarello ya no son como las de antes.

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  3. esta muuuu locos estos cruzeiros ... en estos casos hay que hacer casos siempre hay que seguir los Paraconsejos : " la corta , mejor "

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  4. No Özti, acuerdate...

    La última Larra-Larrau de Parada fue comiendo queso del Roncal arriba del puerto mientras el tio Labordeta reclamaba por los altavoces de la Atesa Movil la soberanía de esos territorios.

    Buena crónica!!!!

    El Pianista

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